Zarpé rumbo al enigmático continente un 15 de abril de 1964, justo unos días antes que el Ejército Español me convocara para alistarme con carácter obligatorio ... quién me iba a decir, que 45 años más tarde me arrancaría con este Blog y una vida cargada de anécdotas y experiencias a la espalda!

El corazón dividido ... español en tierras del oeste de Africa, si existe otra vida, repetiré!


Liberia (West Africa)

martes, 23 de marzo de 2010

Adiós amigo ...


Adiós amigo ….

Hoy 14 Feb, 2005 me he enterado que mi buen amigo, Juan Vicente Pros, ha muerto en una solitaria carretera de bosque en el norte de Ghana, en un sin sentido accidente de coche y lejos de su compañera e hijos … ¡ lo siento amigo!.

Lejos nos queda a ambos cuando estuviste cazando en nuestra concesión forestal de MIM Tappita, con qué orgullo nos mostrabas (a


Mamen y a mi) el antílope que habías abatido, tras una larga espera y caminata, de las paellas y los marmitacos cocinados en vuestra terraza sobre el Sant Paul River, junto a tu hermano Raimond, Manuel Cuenca, Marisa Blanco, mi esposa Mamen … etc y de las catarbadas de “Draft Club Beer” que tomábamos en el “Anchore” (Fishing Club.) cada vez que nos reencontrábamos … qué recuerdos!

Tu desgraciada muerte ha sido el motivo de que haya meditado mucho la situación de tu fatal accidente, y me lleve a deambular en la hipótesis sobre una situación similar; “...ambos nos hemos pasado toda una vida en este Continente Africano...”, período durante el que en reiteradas ocasiones, y sin necesidad alguna, hemos estado permanentemente expuestos a un trágico final, como el tuyo … lo cual me lleva a la siguiente reflexión: “Soy consciente que debido a mi trabajo en la selva africana con … posible desorientación entre la frondosa vegetación, conducción diaria por carreteras muy estrechas (logging roads) y con mucho trafico pesado, mi presencia durante la tala de grandes árboles, frecuentes viajes en avioneta atravesando la selva incluso en época de lluvias, exponerme a todo tipo de animales (desde felinos a ofidios y arácnidos venenosos), enfermedades de todo tipo (malaria, tifus, fiebre laser, amebas … etc) teniendo la desgracia y el riesgo de tener los próximos hospitales a largas distancias; por añadidura, los pasajes bélicos que el propio país ha generado y por los cuales he tenido que pasar como el golpe de Estado de 1980, las numerosas guerras civiles durante catorce años, tener que enfrentarme a los complicados puestos de control que forzosamente había que atravesar y en consecuencia tener que lidiar con las diferentes facciones armadas de rebeldes … etc. Quizás, todas estas razones han sido el motivo que durante todos estos años y posiblemente sin yo mismo percatarme, halla tenido que estar bastante familiarizado con la muerte, pero lo que sí es seguro, es que muchas de estas situaciones me han llevado a verdaderos escenarios puntuales de acojone ...” …

¡Ahora bien! Hoy en día no es el temor a la muerte lo que más me preocupa, seguramente debido a la edad, ni han sido otras razones que a lo largo de estas notas se puedan percibir. Si no a la idea de que algo le pudiese suceder a mi familia durante mi ausencia del hogar, “...eso ha sido lo que verdaderamente me ha aterrado siempre ...”, personalmente lo consideraría una ingratitud, hacia los que, y por los que, he luchado durante los años de mi vida en África … “Mi familia”.

Juan Vicente, siempre recordaré tu desgarbado aspecto, tu constante cigarro en la comisura de tu boca, tu socarrona actitud hacia todo y todos, las largas parrafadas que manteníamos (casi con idénticos criterios …) sobre NPFL (Taylor), ULIMO – K (Kromah), ULIMO-J (Jhonson) y las escaramuzas y atrocidades que sus rebeldes llevaban a cabo, permaneciendo siempre nuestra compartida y mutua amistad.

Hoy, casi acabando el mes de marzo de 2010 … la casualidad de la vida me ha llevado a extraer este apunte de tu recordatorio, para que los pueda leer un antiguo compañero tuyo de aula “Ramón Caba”… un honor poder compartirlo ! Descansa en paz hermano!

En foto: Izd con gafas - Juan Vicente Pros (Noviembre 2005) última vez que estuvimos juntos con unos amigos en comun

miércoles, 10 de marzo de 2010

La Villa Núm. 3


Era el año 2002 cuando Mamen y yo pasamos unos días fabulosos en la Villa Núm. 3. Cada mañana dábamos nuestro habitual paseo por “nuestra playa” … Mamen incluso caminaba a diario entre 18 y 20 veces, ida y vuelta, la playa Tropicana. El reloj se detenía en aquel, nuestro hogar … una sucesión de buenos recuerdos me vienen a la memoria.

La Villa Núm. 3 se encuentra ubicada en el Compaund de la OAU (la ONU Africana), entre el Océano y la desembocadura del río Saint Paul de aproximadamente 300 metros de anchura, estrechándose en el otro margen del río unos 60 metros. Es una de las 52 Villas que el Gobierno de Liberia construyó junto con el Hotel África (de 361 habitaciones) para acomodar a los Presidentes africanos durante la celebración de la OAU en Julio de 1979 y un año más tarde, el dueño de nuestra empresa gestiona todo el complejo.

Recuerdo especialmente un día tranquilo, comimos en la terraza disfrutando de una vista espectacular y luego tomamos el sol … en la misma orilla del jardín un viejo almendro crecía inclinado sobre las tranquilas y oscuras aguas del Saint Paul, teñidas por el tanino de las hojas, mientras observábamos como de cuando en vez una de las semillas secas caía sobre las apacibles aguas de la ensenada, luego … el peculiar ruido del chapoteo seguido de pequeñas olas que desde el punto de impacto se iban ampliando cada vez más, nos hacia tener nuestra mirada fija expectante a que la siguiente semilla cayese. A veces, extraño aquel sosiego.

Nuestra vivienda tenia acceso directo a la privada y solitaria playa de fina arena amarilla “Tropicana” que tenía la forma de una gran “C”, con una leve pendiente de arena hacia la concha poco profunda en esta zona del río; nuestra terraza también se comunicaba con el antiguo restaurante y su gran “palaver hut” (una especie de pérgola) que ocupaba el centro de la playa, hoy en día en uso solamente para fiestas privadas y para poner las hamacas en Domingos y días de Fiestas para acomodar a empleados y amigos; este complejo situado en el centro de la playa estaba rodeado de cañas de bambú, cocoteros y “almond trees” que demarcaban la ensenada del río con el Océano abierto, cuyo oleaje aportaba al entorno de una basta arena.

Desde nuestra pequeña atalaya de la terraza, veíamos con claridad el correr de la fuerte corriente en la parte más estrecha del rió. Observamos como nuestro amigo pescador (Bono) paleaba su pequeño cayuco desde el poblado en la otra orilla del estuario del río Saint Paul, remaba con habilidad superando la corriente hasta llegar a la ensenada de la playa Tropicana. Cada atardecer venía a levantar su maltrecha red de pesca matutina y entre tanto, puesto en pie en la frágil embarcación, con gran maestría y equilibrio, lanzaba al rió la red previamente recogida en las manos, una red redonda y que en el exterior del circulo lleva engarzados pequeños plomos; con un peculiar balanceo se lanza al aire, al caer traza una circunferencia perfecta sobre la superficie del agua, al hundirse se va cerrando atrapando todo pez que la fortuna del momento le concede; el pescador la levanta lentamente, al tiempo que la va limpiando de algas o basura, desengancha los posibles peces lanzándolos al fondo de la embarcación y con gran cuidado la vuelve a recoger en sus manos para ser lanzada una y otra vez.

También recuerdo un llamativo lagarto de cabeza azul–naranja, con cuerpo azulado y larga cola con final anaranjado, levantaba y bajaba su atrayente cabeza, intentando atraer a una de las hembras; entre acción y acción corría velozmente hasta el enorme ceibo espinoso que crecía en la parcela del jardín.

También recuerdo como las palomas daban pasadas de árbol en árbol con el silbante ruido de sus alas, huyendo de un veloz halcón que merodeaba por el lugar … y unos pequeños cangrejos blancos/amarillentos corrían lateralmente veloces de un escondite a otro cada vez que algo les asustaba.

Esa misma tarde de aquel sosegado día y sin movernos de nuestra terraza, Mamen le compró la pesca del día, un buen “mero” (black grepa) y una “red grepa”, ambos … recién pescados. Ahora lo recuerdo con nostalgia, realmente hemos sido muy afortunados … Africa te brinda la sencillez de los momentos, cuando descubres que la felicidad está más cerca de lo que pensamos … sin movernos de nuestra terraza!

viernes, 5 de marzo de 2010

La Serpiente de la fertilidad ...

Poco se sabe todavía de la historia y la cultura del continente Africano … por lo que no es difícil adivinar que las supersticiones y creencias de los Africanos alcanza límites insospechados, hasta el punto que resulta casi imposible comprender ni imaginar lo que hechiceros y hechiceras practican en los poblados y tribus del interior.

Los brujos y curanderos cuentan con conocimientos efectivos: algunos realmente saben cómo colocar huesos dislocados o hacer que una rotura se solidifique, aunque ésta sea a veces debido al natural crecimiento del callo óseo; son conocedores de hierbas, semillas, cortezas, barros … etc, que alivian e incluso curan enfermedades leves; mis respetos a aquellos que medican exitosamente las picaduras de serpie
ntes venenosas pero a los que se dedican a la brujería … a esos los temo porque matan; el muerto no se entera y la familia no puede hablar por miedo. Normalmente estos brujos son los que controlan las sectas más importantes.

Existe un lugar entre Grand Gedeh y Cape Palmas a donde acuden o son enviadas mujeres jóvenes y otras entradas en años que por alguna circunstancia no tienen o no pueden tener hijos: normalmente recurren a este “elemento” aquellas que han sido compradas, el marido ha pagado su “Dalin” (vacas, ovejas, tierras, dinero … etc) y no tienen familia, el padre de la esposa vendida de no tener familia tendrá que retornar lo cobrado, más intereses, así que las envían a este brujo a la desesperada; los motivos para las “mayores” son bien distintos, seguramente estériles toda la vida o una temprana menopausia.

En algún caso el diagnóstico del Brujo dice, “... la mujer no puede tener hijos porque el marido ha hecho un mal uso del acto sexual, razón por la cual el padre no tiene que devolver nada de lo cobrado ...”, es más, probablemente tengan que pagar más al padre (qué pillos son, el veredicto depende del escalafón en la secta del padre de la criatura o del marido ,y en la cantidad de dinero que negocien por el mismo con el “brujo de la fertilidad”). El caso es obvio pero la gente sigue picando, casi como en España con el timo “de la estampita”.

El proceso como en todas las cuestiones de estos “comedores" (brujos y hechiceros) es lento y llevado con mucha inteligencia. El “factor tiempo” es primordial, visitas frecuentes y cortas para así ir enterándose de los problemas que pueda tener dicha clienta; cuantos más casos saquen adelante mejor, para ello dispone de la ayuda de su esposa o de la “hechicera de turno”, la cual por experiencia, puede determinar algunos de los casos de inmediato.

La terapia engañosa de saber si va o no a engendrar un hijo, consiste en introducir una serpiente (no venenosa) dentro de la cavidad vaginal de la mujer. Se llevará a cabo en la cabaña del brujo a solas con la víctima y a la luz de una vela o lumbre, la tumbará en una mesa, desnuda, obligando a la serpiente a meterse dentro de la zona vaginal (hay serpientes de la familia de la Pitón, con un tamaño de unos 40/50 cm que vive prácticamente su vida bajo tierra durante el día, me figuro yo que tendrá que ser algo así), una vez que la cabeza penetra, el resto es empujado, así una y otra vez hasta que el Brujo determina el veredicto, dependiendo del tiempo que esta tarde en salir (factores como el olor, aire, cavidad … serán decisivos): el brujo valorará las causas y razones, el tiempo que estima para su fecundación, si necesita volver a por otra sesión. Caso que la serpiente rehúse entrar, calificará a esa mujer como estéril, el número de consultas que precisará para una evaluación final o concluirá que el marido "la ha estropeado." También es posible que el Brujo haga las veces de serpiente forzando el coito con la paciente, para así abrir el camino … estando cubierto y seguro de que todos los resquicios son cerrados, con la idea de obtener resultados, dinero fácil y violación consentida.

Resulta sobrecogedor con qué seguridad y creencia hablan de este y de otros incidentes increíbles para nosotros. Lo cierto es que hay infinidad de gente nativa que lo cree firmemente. El Brujo no necesita nada más que un caso positivo para que todo el mundo crea en el “fetiche de la serpiente”.